El cura obrero, que nació bajo una de las familias más aristocráticas de nuestro país, pero a él no le importo. Asumió un compromiso religioso social con su pueblo cuando estudiaba arquitectura, fue en ese periodo que visito el campamento San Manuel, ubicado en la proximidades del Zanjón de la Aguada conociendo de cerca la extrema pobreza, es ahí cuando abandona la carrera y se integra al Seminario Diocesano y en 1959 se ordena de sacerdote llevando a cabo en su vida diaria el compromiso y la praxis de la teología de la liberación buscando la liberación integral de todo hombre.
En 1972 se une al movimiento Cristianos por el Socialismo, quienes promovían disminución de la desigualdad social y la injusticia económica.
En 1974 fue detenido y conducido a a Villa Grimaldi, Tres Álamos ahí vivió la tortura al igual que muchos presos políticos de la dictadura, posteriormente integra el Movimiento contra la tortura Sebastián Acevedo.
Muchos lo vimos recorrer las calles de Cerro Navia, La Legua, Villa Francia entre otras con su inigualables chalas en verano como en invierno, solía decir la llevo siempre para sentir el frio en mis pies, así yo puedo entender al más miserable, al que no tiene nada.
Muchos le llamaban el cura guerrillero, ya que interpelo las autoridades a través de un comunicado en pleno estallido social llamando a organizarse, actuar y ejercer un liderazgo en la sociedad a no bajar los brazos y exigir mayor igualdad.
“¡El despertar no tiene que morir nunca más! Hasta que volvamos a ser seres humanos“.
Falleció 14 de Marzo 2020 a la edad de 88 años
Radio 1° de Mayo 